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En enero de 2008, la provincia de Hunan, donde se encuentra la sede de SANY Group, sufrió una gran catástrofe helada. SANY inició inmediatamente las operaciones de rescate de deshielo con 23 de sus motoniveladoras y 51 operarios de máquinas en la autopista Jingzhu. Tras 10 días y noches de operación, se despejaron 586 millas (943 kilómetros), por lo que la motoniveladora SANY fue reconocida como la "motoniveladora meritoria"
En respuesta al devastador terremoto de magnitud 8,0 que se produjo en la provincia china de Sichuan el 12 de mayo de 2008, SANY donó materiales por valor de 2,7 millones de dólares a la zona. El Comité de la Liga de la Juventud Comunista de China de la compañía organizó rápidamente un equipo de socorro de más de 80 miembros para acelerar la ayuda en las áreas más devastadas por el desastre. El equipo de voluntarios (con una media de edad de 26 años) siguió de cerca las órdenes en primera línea de rescate y luchó sin miedo a pesar de las continuas réplicas, despejando más de 30 entradas clave y rescatando a más de 20 personas en peligro.
Una grúa sobre orugas SANY SCC4000 participó en el rescate de la mina de cobre chilena en agosto de 2010, cuando la mina de cobre se derrumbó, dejando atrapados a 33 mineros a más de 700 metros bajo tierra. Tras 69 días, los 33 hombres fueron llevados sanos y salvos a la superficie el 13 de octubre de 2010. Dado que cualquier accidente de operación podría haber causado graves catástrofes y arruinado el plan de rescate, el gobierno chileno fue muy cauto a la hora de elegir las máquinas elevadoras para el rescate. Entre los tres competidores, se eligió finalmente la grúa sobre orugas SANY SCC4000 por su historial de seguridad de operación.
Tras el fuerte terremoto de Fukushima del 11 de marzo de 2011, SANY donó un camión bomba de hormigón de 62 m y envió a tres ingenieros de servicio para ayudar en las operaciones de rociado de agua en la central nuclear de Fukushima. Entre las principales adaptaciones del camión original se incluyen una manguera de agua más pequeña, un detector de radiaciones y un mando a distancia inalámbrico, que se aplicaron para cumplir los requisitos de trabajo extremadamente exigentes.La compañía alemana Putzmeister, posteriormente adquirida por SANY, también donó una bomba.